Lenguando Valencia 2014 y taller de traducción jurada (parte 1)
Una vez más se celebró Lenguando, el evento para profesionales de la lengua de referencia y no solo acudimos allí como oyentes sino también como ponentes. El evento se celebró en Valencia los días 7 y 8 de junio y congregó a más de 100 traductores, correctores y otros profesionales venidos de toda España. Esta entrada es un resumen de los apuntes de Lenguando Valencia 2014 y taller de traducción jurada.
Los secretos de la traducción jurada (Rodrigo Mencía)
Resolución de conflictos con clientes (Irene Carratalá)
Algunos trucos verbales y no verbales para persuadir (Cristina Aranda)
Psicología y medicina forense aplicadas a la interpretación en casos de maltrato (Gabriel Cabrera)
Los secretos de la traducción jurada (Rodrigo Mencía)
Fue el taller de traducción jurada que presenté y mi primera ponencia en Lenguando. Tuvimos muchos asistentes y la experiencia fue un verdadero placer. Transmitir conocimientos e ideas a compañeros que desean aprender más, aclarar dudas o simplemente contrastar sus ideas no es una oportunidad que se presente todos los días, por lo que lo primero que puedo decir a todos los asistentes, organizadores, traductores jurados y otros participantes es: GRACIAS.
Los objetivos del taller eran: 1) Aclarar dudas de traducción jurada para quienes sean traductores jurados ya. 2) Enseñar cómo trabaja un traductor jurado a quienes deseen colaborar con traductores jurados.
Lo primero fue desmitificar algunos aspectos de la profesión: que la traducción jurada no tiene por qué ser obligatoriamente jurídica y que no todas las jurídicas son juradas, así como que se puede traducir cualquier tipo de documento de forma jurada y el acceso a la profesión mediante examen, homologación de otro país de la UE o exención de examen para licenciados.
Un aspecto destacado durante la ponencia fue el de la normativa, o sea, lo que es, aquello que no cambia y que no se puede discutir. En la legislación que rige la traducción jurada se especifica muy claramente cuál debe ser la certificación, por ejemplo, por lo que el uso de otra certificación podría dar lugar a la invalidación de la traducción. Otros aspectos son opcionales siempre que se tenga en cuenta que la normativa no dice nada sobre ellos y que su uso es estrictamente personal y no normativo (algunos traductores dicen a sus clientes que una traducción jurada debe ir en papel timbrado o que deben mostrarle el original, lo cual es falso, aunque no implica que un traductor pueda hacerlo porque quiere). La normativa que rige las traducciones juradas, a pesar de todo, no deja de ser insuficiente y escasa, por lo que es bastante normal que algunos traductores jurados tengan problemas para interpretarla. Sin lugar a dudas, una de las frases que más éxito tuvo durante la ponencia fue que «cada vez que un traductor imprime en papel timbrado, muere un gatito». Si bien el uso del papel timbrado es opcional, resulta un engorro para la mayoría de los proyectos y hasta puede desviarnos de lo que realmente nos interesa (centrarnos en traducir y no en decorar). También se abordó el tema del formato, dejando claro que es meramente opcional también, pero que hacerlo puede ahorrar tiempo de formatos futuros si guardamos plantillas de los documentos traducidos. Se ofrecieron ejemplos de cómo trabaja un traductor jurado cuando se encuentra manuscritos, sellos, errores en el original o textos en otras lenguas y se indicó claramente que un traductor jurado NO convalida ni homologa, sino que simplemente traduce y es el organismo de destino quien decide.
Por otra parte, se hizo un repaso de la Apostilla de La Haya, cómo obtenerla, sobre qué se puede poner y métodos de legalización de documentos para países que no firmaron el Convenio de La Haya. Tampoco nos olvidamos de comentar el potencial que tiene el certificado digital o DNIe si en el futuro se abre la puerta a poder firmar traducciones juradas mediante alguna de estas dos opciones, reduciendo así el tiempo de entrega de la traducción y eliminando costes para nosotros como traductores jurados y para los clientes.
Si bien se tocaron más temas y se dieron ejemplos, los anteriores fueron los más importantes. Mucha gente, tras finalizar el taller, se acercó para profundizar en algunas cuestiones, por lo que estamos abiertos a que cualquiera de los asistente deje un comentario o escriba si quiere saber algo en particular. Gracias nuevamente.
Resolución de conflictos con clientes (Irene Carratalá)
Este taller se centraba en aprender a resolver conflictos con clientes, tanto a priori, durante o a posteriori. La idea central era que, como traductores autónomos, no tenemos un jefe sino varios (cada cliente), por lo que en algunas ocasiones podemos tener conflictos dependiendo del proyecto, del cliente, etc. Además, como si esto fuera poco, el trato es formal pero no presencial, por lo que al utilizar el teléfono o el correo electrónico podrían generarse confusiones que en persona no se podrían ni imaginar. Los correos electrónicos no tienen tono y el teléfono no tiene cara.
Es posible dividir a las personas en cuatro categorías según su forma de transmitir un mensaje:
Emisor: La traducción está mal hecha
Transmisor: El traductor no ha hecho su trabajo
Asimilador: Tengo que corregir la traducción
Disipador: ¿Seguro que se trata de un error?
Es conveniente identificar qué tipo de cliente se está comunicando con nosotros como traductores y adoptar medidas para contenerlo, tranquilizarlo o que nos ayuden a mantener la posición mediante la asertividad. Debemos aprender a decir que no, pero sin ser agresivos ni salir corriendo. Se puede convencer del NO. El emisor es agresivo, el asimilador es pasivo, el disipador es asertivo.
Algunos trucos verbales y no verbales para persuadir (Cristina Aranda)
El taller de Cristina Aranda hizo un repaso a la persuasión y los métodos que podemos aprovechar los traductores para convencer. Una de las ideas más repetidas fue que se persuade con brevedad, ya que nos persuade aquel que argumenta brevemente sus ideas (aunque de una forma contundente).
Uno de los ejemplos que se nos dio de malas argumentaciones fue el siguiente vídeo:
Se extiende durante mucho tiempo pero en realidad no dice nada.
Por otro lado, tenemos el ejemplo de Verónica Velázquez:
Por eso es importante dejar claro que quien argumenta nos conquista, y para ello se puede recurrir a la persuasión emocional.
Se habló de diferentes etapas: yo subconsciente (lapsus linguae), monólogo interior (Nadal trabaja mucho el monólogo interior, se autoconvence), diálogo con los demás (extracción de comentarios, turno de habla, se intenta convencer, existe un vínculo), y lo que hablan de uno mismo (y que no se puede controlar, que en la actualidad se puede ver en redes sociales, foros, rumores, lo que puede derivar en la necesidad de recurrir a gestión de crisis).
De pequeños somos espontáneos y naturales y al crecer nos olvidamos, nos van poniendo filtros.
Trucos para convencer:
La mirada se debe mantener y es necesario establecer una conexión con el interlocutor. Si no se establece conexión con la mirada, se dificulta convencer. La cabeza debe estar alta, en posición de apertura (ejemplo de los superhéroes). Es nuestra presentación al mundo. Luego está el corazón, el pecho, que es la emoción. Las personas tímidas se encogen, mientras que las personas extrovertidas se abren. Los gestos en torno a la cintura pueden denotar dominio (relación con la atracción sexual), mientras que la forma de caminar puede dar pistas de nuestro estado de ánimo.
Debemos siempre tener en cuenta las dos C de la persuasión: cortesía y cooperación. Siempre se puede manifestar desacuerdo o decir las cosas de una forma que resulten más agradables y persuasivas (gracias, si eres tan amable, buen trabajo, perdón, tal vez si hiciéramos…). Y por último, debemos ser coherentes. Si decimos algo, es necesario que actuemos en consecuencia. Nuestras palabras deben estar en consonancia con nuestros actos.
Durante los últimos minutos se realizó una práctica divertidísima en la que todos los asistentes disfrutamos con teatro de improvisación.
Psicología y medicina forense aplicadas a la interpretación en casos de maltrato” (Gabriel Cabrera)
Otro gran taller de Gabriel Cabrera en el que deja patentes su pasión y su gran vocación. En esta ocasión, el tema se centraba en los aspectos prácticos que deben tener en cuenta los intérpretes al tratar con personas maltratadas. Gabriel nos informó qué es lo que saben los psicólogos, forenses u otros profesionales que puede resultar útil para hacer una interpretación adecuada.
Definimos tres temas sobre maltrato:
-Servicios de interpretación en maltrato infantil
-Servicios de interpretación en violencia de género
-Geolocalización de maltratadores o agresores
1) Para tratar con niños maltratados, los profesionales emplean el «teorema de la bicicleta». El niño acude normalmente al padre o madre para buscar ayuda si se cae de la bicicleta. En esta ocasión, es el profesional quien debe dar soluciones. Hay que facilitarle el camino al niño.
Factores a tener en cuenta:
3-6 años: alta sugestionabilidad.
6-9 : baja sugestionabilidad.
9-12 años: muy baja sugestionabilidad.
A partir de 12 años: sugestionabilidad similar a la de los adultos.
Dependiendo de la franja de edad podemos tener distintos métodos.
Hay épocas en las que al niño le importa solo lo tocado, solo su círculo social, etc. Debemos adaptarnos.
Si el niño ha sido víctima de abuso, seguramente se enfoque solo en el abuso, el golpe, etc., pero no en todo lo demás del entorno. También pueden tener odio hacia hombres o cualquier desconocido, así como pueden tener problemas para decir frases completas, o dejar de usar ciertos verbos o palabras, etc. Es información importante para el psicólogo o policía y debemos informar de ello.
No se puede usar el mismo lenguaje para todos, sino que debemos adaptarlo a la edad. Si usamos palabras complejas para una edad temprana, puede que confundamos al niño. Los niños tienden a responder negativamente a preguntas que incluyen los términos algo, alguno o alguien (¿pasó algo más, alguien te tocó aquí?). Es conveniente ordenar los eventos al hablar con ellos.
Por otro lado, los menores pueden verse influenciados por la familia, por su educación u otros factores e introducir elementos de fantasía en su relato. El entorno de la entrevista también resulta fundamental para conseguir buenos resultados. Si llevamos a un menor ante un equipo de gente con bata blanca, o con traje, o uniformados, seguramente le cueste más soltarse.
La entrevista con el menor debe utilizar preguntas abiertas (evitar culpar a alguien e ir reduciendo el círculo progresivamente). Se puede recurrir a hacerles decir que sí o que no con representación mental simplemente, que es más fácil que esperar que ellos cuenten lo sucedido. Cuando el niño no colabora, hay que preguntar. Viendo los sí o no que da, seguimos de una forma o de otra. Se pueden emplear preguntas facilitadoras (¿Qué más recuerdas?). Asimismo, si no quiere hablar o necesita silencios, debemos respetarlos. Algunos psicólogos dan un papel para dibujar y cuando están dibujando bajan la guardia y responden.
Al final conviene hacer una síntesis de todo para que el niño lo corrobore.
2) La violencia de género, en España, es pura y exclusivamente de hombre a mujer. No se acepta ningún otro caso (mujer-mujer, mujer-hombre, etc.). Al teléfono suelen responder mujeres, abogadas. Si atiende el teléfono un hombre y la víctima no quiere hablar, cortamos y pasamos con una mujer.
Lo que más se suele preguntar o las situaciones más frecuentes:
*Ingreso en un albergue o piso
*Estado económico de la mujer, si se puede valer por sí misma
*Preparar la denuncia
*Evolución del caso
*Futuro de los hijos
*Consulta psicológica
*Inscripción a clases de español
*Paseos
3) La geolocalización de maltratadores y agresores puede exigir llamadas a las personas controladas y a las víctimas a fin de avisar que han violado el perímetro de seguridad, que hay un agresor cerca o para comprobar si el agresor se ha querido quitar los dispositivos.
No dejes de leer la PARTE 2.
2 Respuestas
[…] Mariana Eguaras, Gala Gil ni Rodrigo Mencía, con una reseña cuya primera parte encuentras aquí y cuya segunda está […]
[…] que se pueden dar a lo largo de un proyecto de traducción. A continuación, tomó la palabra Rodrigo Mencía, traductor jurado de inglés, quien nos aconsejó sobre cómo trabajar con nuestros colaboradores, […]